cuando yo era niño mataba caracoles con sal luego los llevaba al mar a ver si resusitaban, como en el cuento; ahora me dio por salvar a los bichos de la piscina.
Sabes yo a los caracoles les echo sal y me encanta veer como se retuercen y botan esa baba... Los hombres son como los caracoles babosos y arrastrados...
Los caracoles son lentos creo que llevan mucho emocion y sentimientos con ellos.-
Nunca he probado con los caracoles porque me parecen algo útiles. Pero si lo he hecho con las babosas (pucha la cosa asquerosa), y son tan feas e inservibles. puaj. Extraño las hormigas de Santiago, acá solo puedo buscar bichitos raros y pequeñitos que vuelan. O sino, me tengo que aguantar a las tijeretas asquerosas en invierno que se aparecen por culpa de la leña. En el sur hay bichos tan feos y anormales. Me acuerdo que una vez fuí a Chiloé y mientras esperabamos el transbordador en auto, pillé una cuncuna gigante en la carretera. Y en el Parque Nacional Puyehue hay cada cosa. Yo extraño los chanchitos de tierra. Solía jugar con ellos en el patio de mi casa en Santiago; asi como debo haber jugado con mi mascota, que era un pato en la vida urbana. Pobre pato, nunca supe como se llamó ni en que terminó. Si poh, y como te decía, la sal la llea porque mata bichitos con baba :).
Sabes yo a los caracoles les echo sal y me encanta veer como se retuercen y botan esa baba...
ReplyDeleteLos hombres son como los caracoles babosos y arrastrados...
Los caracoles son lentos creo que llevan mucho emocion y sentimientos con ellos.-
Pero sabes los caracoles de mar me encantan, poner mi oido en una de sus conchas y escuchar el mar, es tan relajate.
ReplyDeleteNunca he probado con los caracoles porque me parecen algo útiles.
ReplyDeletePero si lo he hecho con las babosas (pucha la cosa asquerosa), y son tan feas e inservibles. puaj.
Extraño las hormigas de Santiago, acá solo puedo buscar bichitos raros y pequeñitos que vuelan. O sino, me tengo que aguantar a las tijeretas asquerosas en invierno que se aparecen por culpa de la leña. En el sur hay bichos tan feos y anormales. Me acuerdo que una vez fuí a Chiloé y mientras esperabamos el transbordador en auto, pillé una cuncuna gigante en la carretera. Y en el Parque Nacional Puyehue hay cada cosa.
Yo extraño los chanchitos de tierra. Solía jugar con ellos en el patio de mi casa en Santiago; asi como debo haber jugado con mi mascota, que era un pato en la vida urbana. Pobre pato, nunca supe como se llamó ni en que terminó.
Si poh, y como te decía, la sal la llea porque mata bichitos con baba :).