Sunday, July 26, 2009

endlesschildhood

cuando respira y se traga el cielo siempre termina soñando sueños celestes; y sale corriendo de alegría entre el campo y el sol, al despertar.

Sunday, July 12, 2009

22.58

que terror esta hora
añoro la amable luz
mi espalda siente miedo
y se encoge.

cuando gritar se hace doloroso
no hacemos otra cosa
que escapar.

Friday, July 10, 2009

nighttime

la noche está hecha para los niños que saben volar.

Monday, July 6, 2009

Mon Rêve

Soy un ser humano (soy hombre) con diecinueve años de edad, vivo en el lugar que se halla entre el campo y la ciudad, donde el horizonte exhala nubes amarillas y viento costero. Vivo con mi familia y un perro que le teme al agua. Paso la mayor parte del tiempo solo en mi cuarto mirando el sol que entra por la ventana o el baúl de juguetes que recibí el cinco de abril de mil novecientos noventa y cinco (día lluvioso). También me gusta mucho salir de viaje a la ciudad o simplemente ir para concurrir a mis clases a la universidad en el centro. Me gusta mucho mirar a los ojos y comer chocolates escondido. Paso incalculables horas escuchando música, mirando fotografías que no son mías, leyendo poemas mal redactados, escribiendo canciones en las paredes y conversando con las plantas sobre la gente mal aventurada. Me gusta mirarme en el espejo y encontrar un rostro pálido de ojos amarillos, pelo celeste y lleno de pequeños soles colgados, orejas inmensamente pequeñas y una nariz que nunca se calla, vestido en ropajes árabes mal combinados y una cuerda amarrada en mi cabeza, pintada de colores dramáticos.

Pero cuando abro los ojos, todo parece haber cambiado (un poco). El horizonte deja de respirar, las plantas dejan de hablar y mi fisionomía parece haber tomado parámetros más aceptables. ¿Qué ha sucedido? me pregunto (se pregunta el sol también), mi abuela siempre me lo dijo: el sueño por más real que parezca, nunca vencerá a la realidad. Pero que realidad más triste abuela, peor condena no existe. Pues bien, veré qué puedo hacer.

Seis y media de la tarde, lunes tres de mayo.
-Boris: no se como explicártelo pero tu alma cabe infinitas veces en mis ojos. Será por eso que cuando pienso en ti se arranca una lágrima.
-Martirio: odio tanto que me hagas temblar así, Boris me sucede lo mismo.

Boris entregó una honesta sonrisa y los oscuros ojos de Martirio repentinamente se llenaron de luces, cual sol inundado en medio del mar.

Once de la noche con quince minutos, viernes veinticuatro de junio.
-Valeria: ¡Boris no logro oírte nada! ¿Qué?
-Boris: (hacia si mismo) ''esto es lo peor de salir a las discos, nada logro comunicar bien.'' ¡Valeria salgamos a la calle!

Boris y Valeria se hallaban cerca de la salida, no les tomó mucho tiempo safarse de la multitud bulliciosa.

-Valeria: No sé que hacer, me vuelvo loca en mi casa. A veces simplemente me da por lanzarlo todo al suelo, rayar las murallas y gritarles obscenidades a mis padres.
-Boris: yo me pregunto cuándo vas a deshacerte de la coraza que llevas puesta contra todo, incluso contra ti misma. Sabes amar tanto pero nunca te he visto sonreír, cuando bajas las armas dejas de ser violenta y eres hasta hogareña. Yo te conozco amiga, y te tienes que amar más.
-Valeria: Boris, te quiero tanto.

En ese preciso instante se dieron el abrazo más grande del mundo porque no quedó espacio alguno entre ellos dos.

Diez de la noche con veinte minutos, domingo treinta de Julio.
-Boris: por qué la luz en la mañana me deja más helado, será porque es más tímida, más fugaz o temerosa. Yo extraño mucho al verano, porque el invierno se aloja en demasía dentro de mí. Hasta el otoño lleno de hojas y tejidos de lana gris es menos agresivo, pese a su ventoso griterío. Me hallo en la playa ahora, esta helada y rarísima, el mar esta al revés y las nubes parecen angustiadas. Camino hacia él, me estaba esperando dentro del túnel de rocas, al sur. El viento corre como si huyera de las lunas que bailan en el cielo. Cinco lágrimas se me escapan, pero se congelan antes de caer, quedando petrificadas en mis mejillas tomando colores que nunca antes había visto.

-Martirio: por qué no te abrigas con mis brazos si te extraño tanto, Boris. Estas pálido. ¡A dónde te vas!
-Boris:(corriendo) ese túnel me confunde, mucho más cuando sube la marea, ya van a ser las 23.15 y no quiero estar acá. Se que estas lleno de luz y es lo que más me atemoriza de ti, adiós.

Martirio logró divisar con recelo cómo Boris corría infinitos kilómetros hacia lo más hondo del océano, cruzando arrecifes y profundos acantilados alcanzando lugares donde ni la luz ni la oscuridad eran realmente visibles.

Seis de la mañana con veinte minutos, lunes treinta y uno de Julio.
-Papá: Boris es hora de levantarse
-Boris: si lo sé, ya estoy vestido ¿qué no ves?
-Papá: pero así se te arruga la camisa, ya levantarte y ayúdame con el desayuno. ¿De qué tienes examen hoy?
-Boris: fundamentos filosóficos del derecho
-Papá: ah, ya, arriba.
Luego, Boris se levanto y encendió la luz.
-Papá: ¡Boris tus zapatos están llenos de arena!, ¡tu cama también!
-Boris: no recuerdo bien donde estuve.
-Papá: ¡de qué me hablas!
-Boris: no sé.
-Papá: esto te pasa por dormir solo.

Luego de cinco minutos, Boris miro fijo por la ventana la cuál repentinamente se abrió y lo saco volando lejos, en una dirección inubicable.


Simón Jorge González Daza.