cuando el calor
en esta ciudad latina
haya sido gentilmente elevado,
por el ruido del sol,
por sus habitantes,
y el latido vibrante de este músculo
que ofrece definición a lo errante:
envueltos en una brisa de veintiséis grados
acogedores incluso se tornarán
los sólidos muros de piedra fría,
que yacen en esta calle
por años,
décadas
siglos.
Sunday, November 9, 2014
el sonido del domingo en un hogar
enmudece su contemplación,
e inicia mi descanso.
Friday, November 7, 2014
a mi sólida fragilidad agradezco,
por enseñarme las interminables expediciones de mi alma
Como un juego de espejismos
nos distraemos lanzando miradas
sin decir nuestros nombres,
sin develar el misterio
que con sigilo los extraños custodian;
para luego retomar nuestras vidas,
perdernos en ellas,