-Las palabras matan y hoy casi muero, palabras venenosas de una víbora malaventurada, que se muerda la lengua a ver si soporta su sabor.
-Una poetisa, o un poeta ¿por qué no?, es lo que a todo hombre le falta. Que materialize nuestra alma en papel y lápiz, lápiz y papel, de todos modos igual y a su vez diferente. Alguien con las palabras precisas y sobrantes, con esa estructura deseada y deseo latente. Que nos diga lo feo y lo lindo, lo bueno y lo malo, de mi y de ti, de ellos y aquellos.
-Hay algo en ti, y creo que es cierto. Un secreto que te esfuerzas en esconder. Pero yo no soy ciego y creo saberlo, aun asi es difícil. Porque de eso es el asunto, tu y yo lo sabemos muy bien.
-Si mis árboles me hablaran, sabria de que está hecho el mundo. Son sabios y aprenden rápido, lecciones que no olvidan y olvidos que superan. Me dirán que sobra en la primavera y que falta en el otoño, que necesita el invierno para ser verano. Ellos sienten, pero no dicen; son sabios.
-Eres como el océano que nunca es el mismo pero es igual en todas partes.
Diario de Laboratorio, día 37
4 years ago