Puedo compartir mis sencillos zapatos, pongámosle pegamento para llenar las incertidumbres, no te vayas nunca que tengo miedo a no volverte a ver y caerme en ése hoyo al que tanto temo. Yo le dije a la paciencia, levántate. Yo le dije al egoísmo, mátate.
Ahora pongámonos nuestros zapatos y recorramos la vida juntos disfrutando cada paso y soportando cada tropiezo, el amor será el bastón y nuestras almas el paráguas, llenémos el camino de querandad y buenos sentires. Seamos utópicos por un día y dejemos de lado las vacías onomatopeyas, tenemos mucho más que decir y no sufriremos más, armemos un día bonito y soñemos siempre en él.
Con una mano tomas mi mano y con la otra el hilo de mis sentires, estiralo, hazlo volar y deja que se desenrrolle para que veas que es lo que me hiere y juntos nos deshagamos de ello.